El réquiem devorador
Este sabor a sable de tus lágrimas,
a sangre de un tirón, a remolino
que se arrastra en la tierra y cae luego
a un río sin rumor e insatisfecho.
Este cordón de Ariadna destrozado
por Ariadna y sin toro en los reveses,
sin laberinto más que en el discurso
que habló de golondrinas cuando lanzó balas de muerte.
El viento, el resquemor, la pobre nada
que cae como arena en las ciudades,
relojes ellos de un tiempo sin ventura,
pantanos hechos del color del edificio,
cayeron, doblegaron sus arneses
sin nunca más poder regurgitar de su amargura.
La trampa es de coral, porque la tarde
es roja cual coral y es siempre tarde,
no existe adónde ir, más que al olvido
y allí el sable anterior espera a todos
con su horror y su sabor a vida muerta,
o a muerte por vivir mientras se entierra
el sable en el dolor, como la perla
en las cuencas del difunto y de su paso
a ningún lado, a ningún lado, eternamente solitario.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
04 12 13
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de diciembre de 2013 a las 06:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
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Comentarios1
Fuerte, profundo y real.
Me ha gustado mucho amigo.
Un mensaje en su profundidad.
Un fuerte abrazo
Kavi
Saludos y buen sábado, amigo kavi.-
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