LLÉVAME DENTRO

En la ventana, colgando los ojos al espacio,

diviso en las horas el cálido nocturno,

se fue mi espíritu, agotado por el miedo,

el miedo reposa en mis sienes repentinamente,

cautivado el delirio te llamo pasión,

estas aquí, respiro tu aroma, he vuelto a vivir,

aventuran los pasos sedientos de ti,

aunque he llenado a mi pecho hasta el borde

sigo sediento de ti, clamando tu esencia.

Despliegan las ramas secas, hojas marchitas,

caen raíces ancladas al suelo,

llévame dentro hasta clavar mis raíces,

que se enclaven atadas a tu alma,

que mis hojas marchitas se vuelvan jazmines,

ahora seremos la única rosa,

la reluciente flor brillando en los áridos campos,

desérticos por el calor infernal de los días,

por las penas latentes que nacen de nostalgias,

en esta hora y por siempre hemos de brillar.

Si tú me llevas dentro, te seguiré enamorando,

dentro de mi corazón, te seguiré alimentando,

allí creciste un día, cuando ya no había lugar,

sonrojadas las mejillas por el purpura,

te hicieron guiñar los ojos, con emociones fuertes,

ya me empiezas a mirar como cuando te miro.

Llévame como plumas colgadas a tus alas,

álzame por encima de las curvas de los andes,

anidado en tu regazo, protegido y escondido,

consumido en tu aliento, alargando tu vida,

que vivas por mí, así como vivo para ti,

así como el azul celeste navega en los mares

quiero navegar en los confines de tu piel.

Tu cabello esta constelado

han caído las estrellas para adornarte,

resplandecen tus rizos acantilados en las mañanas,

desenreda tu pelo con mis manos,

mis manos ahora son caricias a tus mejillas.

Pincela mi rostro en tus instantes,

átame a tus recuerdos, como pintura de arte,

quieras llegar muy lejos y yo te daré mis fuerzas,

no te sentirás exhausta si estoy dentro de ti,

caminaras entre mis huellas hasta la muerte,

ni la muerte acabara con nuestros sentimientos de amor,

tú y yo, el lazo tejido en la eternidad.