Tengo una Madre en el Cielo,
Madre de toda la Tierra,
que viene cuando la llamo,
y me entrego toda a Ella.
En Tu Silencio me acunas,
con Tu Mirada me alientas,
cuando Te hablo me escuchas,
en la soledad eterna.
Cuando me duermo
en Tus Brazos,
rezando el Santo Rosario,
al despertar me aconsejas,
y me guías en las tinieblas.
Madre de la Luz eterna,
Reina entre las estrellas,
con Tu Hermosura y Belleza,
me acoges tierna y serena.
Corazón Inmaculado,
por el Sol atravesado,
el dolor Te ha Iluminado,
con Tu Amor me has colmado.
Madre Santa, Madre Buena,
en Tu Manto de Esperanza,
hacia El Padre Tú me llevas,
y la Verdad me revelas.
- Autor: Rosa Baladron Rodriguez ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2013 a las 02:05
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema:
Comentarios3
Hermosas letras; que Dios te vendiga!!
Gracias Javier por tu grato comentario.
Bendiciones para ti.
Rosa.
Hermoso poema, Bendiciones para ti.
Gracias Nitarcos10 por tu comentario.
Un abrazo y Bendiciones para ti y tu familia.
Rosa.
Precioso, amiga
Un abrazo
Gracias FelixCantu por tu comentario.
Un abrazo amigo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.