Lánguido, tu figura de mirada triste
sobre el asfalto se desliza cabizbajo
expulsado del cielo como escupitajo
que a las inclemencias del tiempo se resiste.
Avanzas ensimismado paso a paso
arrastrando los recuerdos que viviste
y en tu semblante que arrugado viste
la penumbra de la noche se percibe en el ocaso.
Hombre senil cubierto de fantasmas,
la luz pálida que de tu pasado asoma
en tu mente va horadando la carcoma
que hasta a tu pábilo de hielo vacilante pasma.
Del rictus de tu boca se desploma,
disgustada, una mueca horripilante,
la esperanza se olvidó del caminante
y en sus frágiles labios se dibuja un hematoma.
Próximo el vencimiento del contrato
del tiempo sin retorno que alquilaste,
lo que te resta regalado va a esfumarse
sin previo aviso al llegar al final de su mandato.
Sólo eres, anciano, lo que a la vida diste.
Tus sueños ahora son memoria del pasado,
deja, pues de vagar ausente, atormentado,
lo bueno que viviste recuerda y no estés triste
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2013 a las 05:33
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, , jairodelacroix
Comentarios3
Fantástico, me ha encantado!
Saludos.
Una genialidad tu preciada poesía amigo Donaciano Bueno
Un placer leerla...
Saludos de amistad y afecto
Críspulo el de la Rosa
Letras que rejuvenecen. Un placer leerlas. Un abrazo de Amistad. AngelWanda
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