Volver con esa angustia a encontrarte
de nuevo entre las rocas del camino,
pensativa, tratando de arrancarte
el pesaroso mal de amor dañino.
La niebla intensa ansiosa por dejarte
oculta del follaje vespertino,
con tanta oscuridad logré alcanzarte
antes que apareciera el fin indino.
¡Oh, gris penumbra, cuánto desencanto
despides alcanzando cegar su alma,
postrada ante el dolor causando espanto!
Ella lavó en la fuente de la calma
toda la furia dada a su existencia,
para librarse así de la inconsciencia.
Julio Medina
10 de junio del 2013
- Autor: papajumed ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2013 a las 20:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: FELINA, Abel, santos castro checa
Comentarios3
Ella lavó en la fuente de la calma
toda la furia dada a su existencia,
para librarse así de la inconsciencia.
Muy bellas tus letras, logras con ellas tocar las fibras del alma, del lector.
Felicitaciones, hermosa obra poética
Abrazos de felina.
FELINA, gracias por darle lectura a mis versos, muy agradecido por su comentario, saludos
Gratificante tu genial poema amigo Papajumed
Saludos de Críspulo
gracias por estar ahí leyendo y comentando mis versos, aprovecho la oportunidad para desearle que tenga unas felices fiestas junto a sus seres queridos.
Bellos versos que amalgaman la tristeza y desencanto. Y complementan su lindo poema, amigo.
Abrazos cariñosos.
gracias por estar ahí comentando mis versos, saludos
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