La llovizna diagonal desdibuja
la bahía de Montevideo,
y pienso, “te quiero”
aun en el cadáver gris del día.
Los árboles y las plantas
absorben con avidez el agua
que del cielo encapotado cae
como cristalinas ráfagas.
Hay un ensueño enla Ciudad
todo parece monótono.
Es que la tarde se ha puesto a llorar
quizás por algún corazón roto.
El río plomizo en calma
recibe aun más agua,
y su calma parece ser
la plenitud que sentiría un alma.
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Autor:
Federico Rivero Scarani (
Offline) - Publicado: 9 de diciembre de 2013 a las 09:27
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 97
Offline)
Comentarios2
Muy grata la belleza de tus lindas letras amigo Federico
Saludos de amistad
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Es hermosa la dulce melancolía que transmite tu cuidado poema, lleno de sensibilidad y sentimiento.
Cordiales saludos.
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