No sé cómo envejecí antes,
y llego mi juventud después,
lo último a primero,
y lo primero a lo último.
No sé cómo hice,
una cicatriz contigo,
resbalando sangre nueva,
fingiendo no ser aproximado.
No sé cómo el ataúd de la noche,
me comienza, me sustenta,
casi por vencer a unos ojos,
blindados de inmadurez.
Vámonos cariño, vámonos, vámonos.
Vámonos que a medio día,
no se ingiere un atardecer,
solo el fúnebre toque del sol,
que se adhiere a mi pecho,
con arenas del desierto.
No sé cómo ver el modelaje de
tus dedos extendidos en son de adiós,
ya que se me brinda decirte adiós,
pero no se me permite interiorizarlo.
Humberto Velásquez
9/12/2013
1:27 p.m.
- Autor: Humberto Velaji (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2013 a las 17:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 73
Comentarios1
Muy gratificantes las estrofas de tus lindas letras amigo Velaji
Saludos de amistad
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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