Tiene el yugo color encendido
Con el que quema el candil.
Yo tengo un alma viril.
Tengo un sentir dormido.
Hay en el bosque un siervo herido
Que yace acostado esperando.
No muere, vive buscando
El dolor que le ha afligido.
Llore por el someter de un castigo
Del padecer de un extraño.
Es más fácil llorar por diez años
Que oírte decir eres mi amigo.
- Autor: osjamiriz ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2013 a las 16:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
La belleza de tus letras bordan tus versos amigo Osjamiriz
Abrazos de amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.