Llego tu beso y mi beber la muerte,
con el dolor que sobre mí se vierte,
llego tu amor en pétalos marchitos,
con mi razón en desnutridos llantos,
llego tu abrazo en las condolencias,
la fatiga y alfilereadas demencias.
Tras desplomarse los andamios como torres de babel que se perdían con la vista en el cielo, los desenfrenos, te mordía los labios el placer, invalidaban los oprobios, los escuderos; arrancarnos los harapos con el talante que resumías en gemidos tatareados a la sombra, en la severidad del morbo y los gestos convulsionantes. Pero que estructuralismo más barato y más farsante, trajo calvarios entre infortunios y a la pared los puños de ambos amantes de miles sueños y tantos diantres, que sin un fin tempestuoso creímos el cielo marchito y verlo descascarse, nubes al deshollejo y el suelo infértil y maldito.
¿Pero quien soy yo para juzgarte?,
¿Quién eres tú para quererme?,
¿Qué es esta vida, quien es mi Dios,
esta tonta y blasfema fascinación;
si la existencia se fue en quererte?.
¿Qué es la vesania en mi coyuntura;
Serán talentos y poderíos como fortuna…
Será tu beso de viejo armario como atadura?
De igual manera te sigo, cual vagabundo mi caminar sobre el ardiente suelo, cada grano de arena contado a mil quereres y cada pétalo al veneno como un jamás. Rosas negras barren la orilla, en las espinas entrañado, con mutilantes aromas de un cielo infernal en ruinas, vivo en Gomorra, besando rastros en las esquinas, guardándome chamarilero para la cima, desorientado. Créeme, quise socorrerte y nunca más decepcionarte, verte frente a frente y el espíritu al alba abrasarte, pero soy de revoluciones fornidas y quereres cobardes.
Vivo en el magma de mis desdenes;
Le huyo a sombras que creen quererme,
No he cambiado, sigo siendo el mismo;
Te sigo amando sin abandono al cruel cinismo,
Soy quien se cabalga en la culpabilidad,
Soy mi jinete que no perdona su propio mal,
Soy más cerrero y más me conozco en oscuridad,
Pero ante todo soy quien te sufre y más te pide.
- Autor: Martinez Deschamps (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2013 a las 03:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, wicttor
Comentarios3
Muy bien... bastante poetico compadre
GRACIAS MEN...
Una preciada y bella muestra de tu genial quehacer poetico amigo Gustavo
Saludos de amistad de Críspulo
HOMBRE AMIGO, MUCHÍSIMAS GRACIAS
Exquisito, profundo y hermoso. Muy bien. Un verdadero poema que da calor en estos días fríos que se acercan por estas lejanas tierras a causa del invierno.
Un fuerte abrazo.
Kavi
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