*
Le dije al profesor de letras:
"¿Qué tal estos versos?",
Pasado el correr de las aguas,
de modo paternal,
pensando en mi futuro,
con voz de viento me dijo:
"del amor se ha escrito todo,
son lugares comunes tus versos,
mejor sigue con la filosofía,
eso es lo tuyo".
**
Rompí con el alma los papeles,
endurecía la piel en la razón,
escribía de griegos fallecidos,
de palabras que pocos entendían,
me aplaudían, pero yo estaba ciego.
***
Un día, encontré una semilla,
leve flor de aquel poeta,
bajo una nube solitaria,
que iluminaba el azul del cielo,
volví a la orilla del recuerdo,
Y de la tierra recogí los pedazos amarillos,
devolví a mis manos la esperanza,
para escribir algunos versos sencillos,
simples como el agua,
sin olor a libros viejos.
****
No hay aplausos, no hay diplomas,
nadie edita,
pero desde entonces,
mi corazón se crece
cuando pienso en Ella...
y del amor escribo.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2013 a las 18:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl
Comentarios3
GRACIAS, AMIGA
mereces aplausos y cariño es hermoso lo que escribes
te abrazo con el alma que no tiene fin
GRACIS, CARIÑO
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