LA JAULA

Me tienes pero yo no te tengo, desde el momento en que te vi me atrapaste en el infinito y profundo brillo de tus ojos, en la belleza de tu sonrisa y en el latir de tu corazón, no sé cómo, ni sé en qué momento tu me acorralaste en tu pecho, me tomaste suavemente y me capturaste dentro de la infinita jaula de tu amor, esa jaula de barrotes hechos de caricias, de besos, de miradas, del palpitar paralelo de nuestros corazones, esa jaula que en un principio me parecía un palacio que me llenaba de alegrías y experiencias inexplicables, pero que ahora sólo me trae amarguras y sin sabores, porque tú ya no estás mas a mi lado, a ni siquiera te interesa saber algo de aquel gorrioncillo que dejaste solo e ilusionando en aquella jaula, la jaula de tu amor, de la que no puedo escapa, esa jaula de barrotes fuertes pero no inquebrantables, porque cuando logro romper uno se rompe tambien mi alma, mi alma que en algún momento tendrá que estar hecha pedazos para que aquel gorrioncillo pueda volver a volar, libre, dueño de sí, aunque a no te vea, aunque a no te tenga, aunque ya no estés…

Si me permites darte un consejo querida amiga te digo que si algún otro gorrioncillo llegase a tu vida, no lo atrapes dentro de tu jaula, déjalo volar por el cielo inmenso de tu querer, deja que si él quiere te ame así.

MAFC

XX-XI-XIII