¿Quién se acuerda del candil?
Un sencillo recipiente,
una mecha, algo de aceite,
un fósforo, y la luz se hizo sútil.
Aquel humilde artilugio
que usaban nuestros abuelos,
que alumbraba sus desvelos
y era en sus noches refugio.
Tan sencillo y tan ductil
-el quinqué su contrincante-
más bonito y elegante,
pero menos varonil.
El candil, ese instrumento
-el otro era la candela,
la palmatoria y la vela-
tiritando si hace viento.
Siempre me acuerdo de ti
cuando a la bodega bajo
y no veo ni un carajo
y te doy mil gracias mil.
El candil me trae recuerdos
de los miedos de mi infancia
de sus suaves parpadeos
de penumbras en mi estancia.
Siempre fuiste zascandil
colandote en habitaciones,
discreto y simpar gentil,
testigo de mil pasiones.
Hoy te reivindico aquí,
aunque haya otros inventos
y lanzo a los cuatro vientos
tu imagen asceta y servil.
Pareciera incongruencia
o abusar de tu aprecio,
pero tu uso ha vigencia
para alumbrar el cerebro
o iluminar las conciencias
de los tontos y los necios.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de diciembre de 2013 a las 01:01
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 328
- Usuarios favoritos de este poema: Mis Sentimientos, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Un valedero rescate amigo!.. te cuento que no hace muchos años (unos diez) visitaba junto con un pastor unas reservaciones indígenas (avá guaraníes) en el interior de Paraguay, y realmente ellos todavía lo usaban.. así que por varias semanas vi mis noches en amables tertulias a la luz palpitante de un candil..
Buen recuerdo el tuyo hermano poeta!
Un gran abrazo.
R_D
Yo también los conocí, mi abuelita tenía algunos en su casa. Qué hermosa luz proporcionaban. Lindo poema.
Geniales y preciadas letras has escrito hoy amigo Donaciano Bueno
Felicidad y amor en estas fiestas de Navidad...
Críspulo El Hombre de la Rosa...
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