Empezé por tus divinos ojos, los amé con mil miradas
Descendí, tus labios esperaban, y con pasión los besé
tu cuello palpitó al sentir mi boca….y tu ya suspirabas
de tus senos bebí miel divina...incanzable los navegué
Ya en tu cintura la humedad anunciaba lo que vendría
En el monte bajo tu vientre se hallaba Venus excitada
Inundada de la pasión más natural, por el deseo ardía
Con amor delirante, al fin penetré su húmeda morada
Derramamos vida, y terminamos con amor abrazados
Más húmedos que nunca, pero felizmente extenuados
- Autor: DOCTOR HONESTY ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2013 a las 12:41
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 310
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