No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
recitaba al poeta en mis adentros una y otra vez…
Ay cariño como me haces falta!
En días como estos yo te recuerdo.
Esto pensaba en la banca del parque,
cuando llego un borracho a la jardinera adjunta
su apariencia daba tristeza, hablaba solo estaba sucio, desalineado.
Cuando reaccione yo era como él, estaba triste en desanimo
en el limbo de mis ideas pensando en ti.
La diferencia entre él y yo era que no estaba en ebriedad
Él hablaba a balbuceos por su embriaguez a desconocidos.
Y yo lo hacia escribiendo para desconocidos, contándoles como es que pienso en ti .
En esto me llevaba ventaja pues en sus ojos no había lagrimas contenidas.
Me preguntaba quien era el ebrio en verdad, el perdido el ahogado si el o yo.
Sin duda sufría igual o mas que él pensando en ti.
Parecía que se me mostraba un espejo,
quizá así me ve el creador que todo lo mira y nada hay oculto para él.
Quizá no es el único que me ve así, si no toda su creación lo sabe ya
que yo no dejo de pensar en ti.
- Autor: desahogo ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2013 a las 13:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
Comentarios1
hola muy lindo poema estimado amigo....
tercegal
Saludos tercegal, gracias por leerme
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