LA mirada de la mujer AMADA

... Y en la noche, recordar, que por aquella mirada llena de amor, es que hoy sufro como un niño, que viéndose abandonado, suplica al mirarte, diciéndote, ven a mí y abrázame fuerte muy fuerte contra tu pecho ...




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LA mirada de la mujer AMADA:



Erase una vez, un amor de ensueños que todos quisiéramos tener algún día, con sus buenos días, buenas tardes y también, sus buenas noches, dándose un beso en los labios al apagar la luz del cuarto antes de abrazados irse a dormir...

Erase una vez, la mirada de la mujer amada, hacia su querido hombre, entregándole de su mano, la flor silvestre más hermosa que en el bosque había podido hallar, dibujándole sorprendida una sonrisa de cuentos de hadas, enamorada...

Erase una vez, que este hombre de mi historia, se atrevió de rozarle el rostro con un pétalo que había escondido, haciéndole sonrojar y tomándole sus manos entre las suyas, las besó apasionado, llevándolas lentamente hasta su pecho....

Erase una vez, que la vida intentó ser un poema, plasmado en un verso, pero interpretado en poesía viva, como nadie jamás lo había vivido en carne propia, con llanto, llorado, que ardía en mi boca, por falta de tus anhelados, besos...

Erase una vez, que se escribió sobre la pasión encontrada de dos personas amables, que ni el tiempo y el espacio de desamor han podido borrar del recuerdo, por quienes lo conocieron, pero nadie tan bien, como Yo, por ser mi vida.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 15122013 04:00 PM.