No sé si serán dos mil años,no sé si estará en un nacimiento;solo sé que ayer en mi escuelavi a Jesús nacer de nuevo. Hablaba contento con mis niños,atentos, vivaces sus recuerdos,hablábamos de él, del niño santo,de la noche buena y su momento. Juan decía que no tiene alegría,porque su padre no tiene remedio,se embriaga tanto hasta alocarsey golpearle junto a su madre, con miedo. Pablo dice que no sabe,que no sabe de un juguete nuevo,su ilusión se cansa jugueteandocon las ovejas en el pasto viejo. Ana dijo con mucha inocencia,será en navidad o en año viejo,cuando mi hermano sale por la nochey regresa asustado con dinero. Sara dijo que es su sueñoesperar que llegue aquel momento,recibir todos los regalosque a su madre nunca se los dieron. Mateo puso las manos al cieloy dio gracias a Dios tan buenoporque al menos tiene su comidaen la escuela, aunque no tenga caramelos. Cintia lloró desconsolada,escuchó que su padre estaba enfermo,sollozó que sólo quisiera esa nocheabrasarlo y curarle con un beso. Karina con más soltura dijo,no tengo padres, pero esa noche mi abuelome agarra entre sus brazos fuertecuando camina a la iglesia del pueblo. Carmen dijo mis padreshoy vienen del extranjero,no me importan los regalos,ya no quiero tenerlos lejos. Así, pasaron horas de esperanza,hasta que lleguen los ofrecimientos,les dije que pedí a varias personasun regalo para saciar su sueño. Pero éstas nunca se asomaron,sólo llamaron a disculpar su desacierto,mis palabras de repente se secabany mi alma lloraba por adentro. Mateo se levantó y dijo,-aunque yo no tengo dinero,el mejor regalo que me han dadoes usted y mis compañeros. Por navidad quiero darlesun fuerte abrazo y un beso,ustedes me dan cariñoy ante todo un alimento- Entonces Ana no quisoesperar que llegue su momento,-yo no quiero regalossólo quiero a mi hermano tenerlo- De pronto un chillido de Carmensacó a todos del silencio,-mis papis han llegadoes el mejor regalo que tengo- En efecto sus padres llegaron,con fundas de regalos y dinerola abrazaron como nunca lo hicieronrepetía les -quiero… les quiero- Después de tanta alegríaque había ganado a los pequeños,Carmen rompió las fundasy vio lo que había adentro. Juguetes que nunca había vistoropa de todos los roperos,tomó uno a uno y al asombro de sus padresles dio a cada uno de sus compañeros. -Ustedes son mis hermanos,son mi familia, son lo que tengo,yo no quiero tantos regalosestar junto a mis padreses lo único que quiero- De mi alma corrieron sus lágrimastodos olvidaron sus sufrimientos,el amor, la alegría fluía por sus labiosfue Jesús a quien pude verlo. Jesús eterno y humilde,le rodearon de regalos y de incienso,sin embargo regaló al mundosu vida para tenernos en el cielo.
- Autor: ULISES CAPELO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de diciembre de 2013 a las 14:28
- Comentario del autor sobre el poema: El espíritu de la navidad no está en las cosas materiales, sino en la expresión de nuestros sentimientos.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
hermoso poema chiquillo feliz navidad
En estas enternecedoras fiestas navideñas todas las letras de las poetisas y poetas saben a felicidad...
Bella la lectura de tu hermoso poema amigo Ulises Capelo...
Saludos navideños desde Torrelavega...
Críspulo el de la Rosa...
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