Furia intensa, bestia sin piedad,
Desata tu ira en mi cuerpo débil,
Estoy con miedo y sin poder huir,
Ya nadie por mi intentará abogar,
Vientos que lastiman más mi piel,
Miradas viciosas de mi sangre,
Y gritos que claman por mi muerte,
No eres héroe ni mucho menos Dios,
Eres mi implacable devastador,
En tu rostro una sonrisa se dibuja,
Mientras que mi cuerpo se estruja,
Estoy sin aire y no podré resistir,
Desenvainar tu espada está demás,
No me pintes como fiera salvaje,
Porque el ente perverso eres Tú.
- Autor: Neptuno (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2013 a las 00:07
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Torero jamas qerria ser, heroe de las victimas del silencio, sangre derramana inutilmente,sabiendo que la daga es tu arma,tu risa es escarnio,inocente bestia, arrodillada implorando,suspiros que su creador cuenta,de cada ser que es humillado hasta la muerte,bello poema de sentimientos encontrados en la ecuanime y benevolente justicia del poeta.Neptuno un abrazo que arroje un manto de piedad a los derechos universales del animal.
Gracias por tomarte el tiempo de leer, justamente es lo que trate de plasmar el sufrimiento de un indefenso animal luchando sólo por su vida mirando con miedo a la verdadera bestia "el torero".
Saludos
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