Caminaba apurada, un retraso ya llevaba, diez minutos creo, y de pronto una sonrisa desconcertada
Me saludo en la calle, no le conocía pero miedo no me daba.
Me dijo buenos días señorita, le mire y en forma muy educada, respondí ese saludo, e salo del alma
Se puso por delante y avanzar no me dejaba, disculpe usted señorita que la veo apurada, pero necesito
Decirle algo, mi destino fue encontrarla, perdoneme caballero, pero llevo mucha prisa y la hora ya me
Alcanza.
El hombre me miro, y su mirada tan extraña, me inspiraba ternura, y algo en mi mente me decía
Que lo escuchara. Dije bien tengo un minuto hable rápido, el hombre solo me miraba, no compartiría
Un café y me hizo mucha gracia, el cargaba un saco, y su ropa en harapos y su facha despelotada.
Me dijo no me juzgue por mi apariencia que es usted la equivocada, vive corriendo de un lado
Para otro, no se da cuenta que la vida pasa, y le dije si señor lo comprendo, pero voy muy atrasada
Si lo se me contesto, pero tengo unas palabras, mientras usted corre por la vida, como mujer educada
Este viejo que ve aquí, sabe bien de que le habla, estoy enfermo y viejo y la muerte ya me alcanza
Pero, he sido tan feliz, porque cada pequeñez que la vida me otorgaba, la he sabido disfrutar hasta el fondo de mi alma
Deme unos minutos más de su tiempo, y dejo su saco en la entrada de un local, yo no sabía que hacer
Si arrancar o le esperaba, volvió con dos cafés y me dijo tome mi bella dama, lo tome y lo agradecí
Él estaba sucio, pero que más daba, si n lo dejaba hablar, no podría llegar a casa, yo vestida de etiqueta
Me pidió que me sentara, en el suelo dije yo, si me contesto o en un banco de la plaza
Caballero por favor, tengo que llegar a casa, no tenga tanta prisa mi bella dama, dije dios perdí el
Auto bus, y el otro en media hora más pasa, sabe me dijo disfrute su café mire aquellas planas, esas flores
Que parece que cantaran, tranquila dijo él y me llamo por mi nombre, y yo quede sin palabras yo no se lo había dicho
Pero dije todo con la mirada, mirada de todo asombro deñado, que le pasa mi bella señora
Que sepa su nombre le impacta, se muchas cosas de usted, ya no corra no hace falta, disfrute
De la vida, que es el creador quien me manda, le sonreí y pensé a este hombre que le pasa y ya
Con una voz más ronca, me dijo vea las noticias cuando llegue a su casa, que con angustia le esperan
Ha ocurrido una desgracia.
Adiós mi bella dama ya no debo retenerla, solo ocupe esta segunda oportunidad que dios y la vida
Le mandan. Llegue a casa corriendo, y mi hija lloraba, mamita estas bien, claro respondió muerta
Te pensaba. Y por qué creías eso, es que no has visto las noticias, el bus que tu tenías que tomar ha
Chocado, no hay personas vivas. Mi cuero se paralizo, y comprendí lo que pasaba, y recordé que cuando subí
Al otro auto bus, el hombre ya no estaba, solo su café encima de la banca d la plaza.
- Autor: tercegal ( Offline)
- Publicado: 29 de diciembre de 2013 a las 02:41
- Comentario del autor sobre el poema: el poea habla de que muchas veces estamos en el lugar y el momento justo
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Manríquez, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
un buen poema saludos.
muchas gracias caballero jorge por leerme.... felicidades
tercegal....
Muy hermosa tu maravillosa forma de versar tus letras amiga Tercegal
Saludos de amistad y afecto
Críspulo el de la Rosa
muchas gracias mi caballero de la rosa por leer mis poemas...
muchas felicidades de corazon su amiga tercegal.....
Que hermosura de poema, que gran lección de vida..
Sigo pensando lo mismo, y es mi quinta vez que lo leo. Saludos desde México
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