Mirando el espejo del carro, se me hacía grande la espera; y la bulla de mis amigas, me hacía pensar que estábamos, en el punto medio de la adolescencia, donde las hormonas se alborotan y solo piensan en como conocer a un muchacho y como conseguir una conversación. Muchos piensas que hablar de algo en común es suficiente o decir ¿qué PASO? Te ayudara seguir una conversación amena.
Yo no lo conocí así, la verdad el me conoció primero……
Me encontraba en medio camino para el colegio, como siempre llegando tarde, por mi cabello que siempre era difícil desenredarlo, con demasiada agitación por correr, y recibir el mismo grito de siempre ¡llegas tarde! Y la ayuda de la portera diciendo ¡vive lejos! cuando la verdad vivía a 20 minutos de ahí.
Al entrar y ver las caras de mis migas con tristeza diciendo: nadie nos quiere llevar, el profesor falto
(Profesor siempre irresponsable, no sé ni por qué lo elegimos como tutor, creo que queríamos a alguien que no nos de sermones, pero ahí creo que entendimos que lo fácil siempre te trae consecuencias)
Una solución y pronto antes que se vallan era lo mejor.
¡Profesora de física! unas cuantas anécdotas Con ella me hicieron pensar que podría hacerme el favor de irnos con ella y así fue, pero las palabras mágicas serian ¡prometo portarme bien ¡
Con hartas ganas de ir supe que salve ese día,
Y donde estaba el, nunca supe como apareció, siempre lo pregunte pero nunca halle la respuesta pero lo imagine.
Con la ducha abierta, y gotas de agua cayendo sobre el mojando todo su cuerpo mientras el jabón desaparecía y solo quedaba agua limpia como comenzó esta pequeña historia de los dos.
Con distintos caminos pero un solo lugar en fin .el siempre estuvo ahí mientras yo solo jugaba a ser una más del montón que pensaba igual que ellas, cuando dentro mío pensaba he imaginaba ,cada vez que miraba a jóvenes besándose ;como si se acabara el mundo en un instante, y con voz baja decía: ¡donde esta! ese amor de detalles y ese amor de antes ,donde un papel y tinta expresaban mas que un beso, es mirar el amor muriéndose en las manos de las personas que lo crean.
Que difícil fue nuestra historia desde el principio, juntos en un mismo lugar pero lejos de nuestros ojos
Mientras yo caminaba, por pequeñas galerías y siendo maniquí tomándonos fotos, para un tener recuerdo del último año de ser colegiala. Tú solo buscabas cosas que comprar y cargabas paquetes de compras de tu mama. Poco predecible vernos.
Como puede ser que nunca te vi, siempre supuse que sabía que el amor me perseguiría y que yo me daría cuenta de eso y nunca lo dejaría ir. Pero parece que nunca supe nada.
Colas larguísimas para revolver el estomago, nos hacia espera por horas para gritar por minutos y sentir adrenalina en el cuerpo, tal vez estuviste ahí delante mío o detrás, pero creo que siempre estuviste cerca, o así lo sentí yo.
Disculpa si al irme corriendo te empuje y solo te dije disculpa, y no voltee para verte, mientras tú te quedabas riendo, y tratabas de hallarme en el mar de gente que nos cubría
Como fue, en qué momento sucedió, que nuestras almas se juntaron y se separaron, como en ese momento que al escuchar por varios minutos charlas inmensas, de personas por convencernos de comprar algún producto, nos falto centímetros para juntar nuestras manos, pero el destino me hizo alejarme de tu presencia, hizo irme, olvidando aquella agenda donde escribía todo lo que veía.
Mientras tú cogías el producto y lo comprabas yo regresaba por mi agenda pero tú ya te ibas, sin voltear atrás.
Ironía de la vida un lugar tan pequeño tu y yo no sabíamos que existíamos, como en la hora de comer, pensando en que comprar, no te diste cuenta pero; estábamos ahí enfrente, que veíamos nunca vi tus ojos, ¿me pregunto tu viste los míos?
Que por un descuido me hiciste caer tu refresco, no te diste cuenta. Solo mirabas a tu mama que te hacía señas que habías hecho algo, mientras yo estaba a punto de hacerte el peor reclamo de tu vida, pero la mano de una compañera me hizo retirarme de ese sitio, que chistoso volteaste y te acercabas con papel para ayudarme a limpiarme, pero desaparecí en un instante, con la cólera encima no quise ni voltear para saber quien fue el imbécil que cometió ese estúpido error.
Fuimos instantes, por varias horas, como desconocidos que más que conocerse moríamos por un momento de tranquilidad
Como, en el último recorrido de nuestro paseo, eran las últimas fotos de despedida, como imaginarme que serias tú, el que selle la última etapa de secundaria .aún recuerdo aquellas palabras
¡Oye , nos podrías tomar la foto¡
¡Sí, claro! ¡Mama agárrame las cosas¡
¡Gracias¡
Y al voltearte y levantar tus dos dedos diciendo
¡De nada!
Sentí, mi cuerpo estremecerse por segundos, no pensaba en la foto, si no que nos conocíamos y teníamos una historia.
Así que cerré los ojos y por segundos, había estado todo el tiempo alado tuyo y mientras las gente camina por nosotros y no nos perdíamos de vista, y al final del día la misma frase “si me llegara perder en el océano me gustaría tener alguien más alado para que al remar se me haga fácil llegar adonde estemos predestinados y la soledad no me embargue “
Pero ese sueño se rompió con un tronar de dedos diciendo:
Ya llegamos te quedaste dormida……. ¡Baja!
Y juro que hice todo lo posible por buscarte pero no te encontré, pero siempre supe que mis sueños revelarían algo, tal vez en ese momento no, ni en ese día, ni en ese mes, ni en ese año, tuvimos que esperar un año más .para conocernos
Clase 106, nervios del primer día, así que no mire a nadie, ni quise conocer a nadie
Tal vez por eso no te vi,
Disculpa. Suelo ser torpe, y a veces muy débil, pero te confieso que el día que dijiste que habías estado en mi sueño, sentía como mi corazón comenzó a latir demasiado fuerte, no me escuchaba.
Al voltear, tu rumbo ya estaba lejos de donde me encontraba, y supe que otra vez te había perdido, así que te escribí esta historia.
Te amo aunque no te pueda ver
Con lágrimas cayendo y mojando aquel papel, la muchacha supuso que los tenía que encontrar, lo único que no supo fue, que si se llegaron a conocer, que tuvieron algo pero que termino muy rápido, que tal vez aún se aman pero ,ambos son almas gemelas y comparten todo hasta el maldito orgullo .
Poco tiempo después ella encontró a la muchacha del papel y ambas sonrieron, pero la tarde se acercaba y la muchacha tenía que irse y se perdió con el papel que había escrito.
mientras , en una esquina el las obserbava , solo sonreia...
- Autor: tochill (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de diciembre de 2013 a las 20:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 95
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Manríquez
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