Mi Alma y mi Mente están encarceladas en la prisión del cuerpo, y éste es el carruaje de los sentidos.
Viví añorando la libertad de mi Alma y de mi Mente y comprendí que me tenía que elevar por sobre los sentidos groseros del cuerpo y llegar a los más sutiles. Para lograr eso tengo que transitar por un camino interno y entrar por esa puerta que queda en el centro, entre las dos cejas, y así solamente podré conocer la verdad de mi existencia. Al conocerme a mi misma conoceré al creador y me uniré con él en forma de luz.
Y mi Mente llegará a su morada y Mi Alma volará en alas de dicha eterna al hogar verdadero libre de sufrimiento y dualidad.
El Alma sedienta no descansa hasta encontrar su manantial.
La Mente agobiada de lo externo busca refugiarse en lo interno para paralizar sus olas incesante de nunca acabar .
El cuerpo agobiado por el arduo trabajo diario se refugia en la meditación.
Con cariño Linda
- Autor: luz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2010 a las 04:50
- Comentario del autor sobre el poema: Solo con la practica de la meditacion y un adepto en la ciencia interna, podremos conocer la verdad, la divina verdad que esta dentro de nosotros
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 272
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Nuestra ignorancia de la verdad es solo aparente,porque ella siempre ha estado ahi...lo único que falta es darse cuenta.Me encantan tus escritos hermana !
Respetos y más respetos para Usted, amiguita... Posee muchos conocimientos que nos regala y son enseñanzas que valen oro para nosotros, amiga del alma... Un abrazo y nuevamente, gracias
Hermoso poema y hermosa foto
Un grato placer leerte
Saludos y amistad
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