Año nuevo en mi país
Es este mi país, no mi paisaje
y es que no todo, compatriota, es territorio,
es además canción, lección del mártir
e historia hecha de sangre y salitrales.
Es este mi país, la faja larga
de un tiempo sin lugar para egoísmos,
murieron ya bastantes camaradas
como para seguir con la injusticia por costumbre.
Hay sitio para el mar en todo el remo
de arena y roqueríos de las costas,
en las viejas ciudades levantadas
entre conquistadores y colonos,
quemadas por los pueblos ancestrales,
raídas por el óxido del viento.
Hay sitio para el sol en cada mesa
en que los vegetales se reúnen
con las carnes, con aliños de la tierra
y con todos los brazos que trabajan
y a solas levantaron las cosechas.
Hay sitio para el aire en los cordeles
de los barriales pobres de mi pueblo,
allí donde se tienden las camisas,
agitadas por el tiempo inexorable
de tanta lucha que reseca el sueño,
hay otros aires en palacio y en la sala
de la enorme mansión del poderoso,
allí ni una hoja vuela sin que sepa
el amo de su afán y su estatura.
Y hay sitio, por supuesto, en nuestra tierra,
allí donde la sangre nos reúne,
y el canto patriarcal de los volcanes
y el súbito temblor que nos da el trigo,
hay sitio en cada huella de salitre,
de nieve, de nidales, de piñones,
en cada pobre paso de mi pueblo
y en cada resplandor con el que marcha.
Por eso es un país, porque las piedras
lo forjan bien unidas tras amarse,
tras darle su refugio a los viajeros,
al hijo del rocío, a los heridos,
a los que nos liberan con sus puños
y cantan aun ya muertos lo que viene.
Es un país que nace en las mañanas
y ofrece sus manzanas a los niños,
su puesto en el taller al hombre honrado,
su mano en el portal a las hermosas
y su lección de gloria en cada patio
en que nos hallará lo soñemos.
Te invito a recorrer sus aventuras,
te invito a conquistar su nuevo cielo,
el año comenzó y mi patria es nueva
porque tú y todos, libres, de un abrazo
nos vamos a probar sus mil banderas
y vamos a creer que todo es nuestro
porque la vida nace en esta cuna.
País, nuestro país, aquí te fundan
tus hijos al cantar lo que les brindas,
tu amor, tu simple amor de tierra buena
y de simple verdad, hecha semilla permanente.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
02 01 14
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de enero de 2014 a las 07:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Hermosas metaforas escribiste hoy en tus gratas letras amigo Óscar Perez...
Buena entrada del año 2014...
Críspulo el Hombre de la Rosa...
Gracias, Críspulo, mi saludo mi abrazo desde Chile.-
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