VEINTICUATRO de DICIEMBRE

... Y en la noche, pensar, que diferente sería el destino, si hubiéramos evaluado con tiempo y espacio todo lo sucedido, aplicando lo aprendido por nuestros errores ...


syglesias
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VEINTICUATRO de DICIEMBRE:



No sabes cuánto duele llegar cada veinticuatro de Diciembre, viendo a la mesa que ya no estás presente, para que juntos, después de la cena a las Doce en punto, cuando sonara el reloj de la sala, alzáramos las copas al aire y con una sonrisa, brindáramos a nuestra salud, dándonos un fuerte abrazo y un dulce beso en los labios de eternos, enamorados...

No sabes cuánto duele llegar cada veinticuatro de Diciembre, observando vacía la silla, que ocupaste a mi lado durante años, que nunca puedo evitar que al primer campanazo algunas lágrimas nostálgicas fluyan y corran lentamente por mi rostro, intentando recordar por un instante divino, momentos que fueron detalles de amor, tomándonos las manos...

No sabes cuánto duele llegar cada veinticuatro de Diciembre, sintiéndome solo y abandonado en el olvido, por todo lo vivido, por esas dos personas antes, tan amables, que me cuesta creer y hasta aceptar, que permitiéramos este fracaso, que ha sido la desilusión más triste de la vida, al no saber evaluar con tiempo y espacio lo sucedido, para luego aplicar lo aprendido.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 25122013 10:50 AM.