ODA AL SOL
A ti Sol que abres mis ojos cada día
A ti que iluminas mis ideas
A ti que al salir me llenas de alegría
Permitiéndome ver las cosas bellas.
Gracias Sol por poner freno a la noche
Por truncar mis pesadillas
Por poner orden en el mundo con tu luz
Pues que sería de nosotros
Perdidos en las tinieblas.
Y aunque al llegar la tarde
El Sol se nos vaya,
Sabemos que volverá mañana
Y podremos disfrutar
De otra imagen espectacular
Que nos brinda tras el alba.
Colores seductores
Que alimentan los sentidos
Y relajan el alma,
Colores que pintan el mar
Y ennoblecen las miradas.
Hasta la gaviota detiene el vuelo
Ante mayúsculo esplendor
Regalos del Sol ,
Que compartimos
La gaviota y yo,
Ni ella se mueve
Ni me voy yo
Mientras luzca el sol.
Y cuando se apaga…
Los dos derramamos
Lágrimas de emoción,
Mientras el milano ostrero
Aprovecha la ocasión
picoteando su ración
Y la gaviota, el milano,
La arena y la mar
Se funden en el tono gris
Que les deja el Sol cuando se va.
En lo alto se enseñorea
Adusta la palmera
Al paso de las nubes
Que lucen paralelas.
La playa queda desierta,
Cuando el Sol se ausenta,
Quedando tan solo tú y yo
La mar y la fina arena,
Unas veces asalmonada
Y otras en oro laminada.
Emergen las rocas
Buscando el Sol
Mientras les permita el agua
Algo de respiración,
Moldea la bajamar
La orilla con suavidad
Cubriendo la huella
Que dejamos al pasar,
Huella difícil de recuperar,
Y que al igual que las olas
Al poco desaparecerá.
Siguen los ostreros
Gozando de su libertad
Y yo… me vuelvo a emocionar.
¿Cómo tanta belleza en este lugar?
Siento el susurro del mar
Como una sinfonía universal.
Esta calma, esta sensibilidad,
Me hace ver borroso
El morado del mar
Como si de un sueño
Acabara de despertar
Pero no es sueño
Es realidad
La púrpura arena,
La brillante mar
Y tú… sosegando mi ansiedad.
Necesito tu sombra
Para poder conectar
El cielo y la tierra
Y dejar de alucinar.
Esos restos de vida
Que arrastra la mar
¿de dónde vendrán?
¿qué historias contarían
Si pudieran hablar?
Pescadores de sueños
Hacedlos realidad,
Arrastrad vuestras canastas
Hasta llenarlas de bondad,
Y repartirla por el mundo
Hasta saciar su necesidad.
Derramas tanta belleza Sol
Que a tu grupa quisiera montar
Y cabalgar sin descanso
Por tu estela universal,
Traspasando nubes,
contorneando estrellas,
oteando … el más allá.
Extasiado por el sol
Solo tú me turbas al pasar,
Despertando de este sueño,
Volviendo a la realidad,
¡Que el Sol por hoy se nos va!,
Pero regresará mañana
para volver a soñar.
Mientras rompen los barcos
El horizonte del mar
Inclinándose ante su Majestad,
….su Excelencia Sol se puede retirar.
Océano en Matalascañas
Qué miedo me dan tus aguas,
Que cada seis horas suben o bajan
Y que tan bien conocen
Coquineros y pescadores
Que en ellas batallan.
Es tu espuma blanca
Tu mejor estampa
Suavizando tu furia
Y moldeando la playa.
Playas interminables
Que al final de la tarde
Recorremos los caminantes.
Entretanto el astro Sol
quiebra el horizonte,
Y antes de perder el Norte,
Luce un abanico de colores.
Me voy enamorado
De este cambiante mar
Que como primoroso pintor
Recrea siluetas bellas
En el lienzo de su bastidor.
Solo Dios sabe
Lo que se ha cobrado este mar,
Y la lucha del marinero
Para poder regresar.
Platea ya mi pelo
Y casi mis ojos se cierran
Pero con la fuerza de tus rayos…Sol
Mis energías aumentan.
Mi sombra en esta tarde
Se dibuja alargada en la arena
Y aunque ni siente, ni teme, ni ama
Me hace feliz porque me acompaña.
Poco a poco la tarde se apaga
Pero siguen su curso las olas
Sabiendo que su destino es la playa,
Donde la orilla acarician
Cubriéndola de espuma blanca.
No soportarían nuestros ojos
Que el mar se secara
Y hasta el Sol lloraría
Por no verse
reflejado en el agua.
Luce Sol, luce
Luce para mi deleite
Pues mientras luzcas
Nunca dejaré de verte.
Y aunque te ausentes
Será transitoria mi pena
Sabiendo que mañana
Volveré a tenerte.
Hasta los pajarillos
Disfrutan de esta calma,
De este bello atardecer
Que como un imán me llama.
Mar de media tarde
¡Qué vanidosa te ufanas
De tener tu arena dorada!
Dale el mérito al Sol
Que con sus rayos
Pinta la playa.
Y en la arena suave y delicada,
De conchas salpicada
Que arrastran las olas,
dejo fija mi mirada.
También las nubes se apartan
Dejando paso al protagonista
Que nos ilumina en la distancia.
Se apresuran las olas
A llegar a la playa
Antes que el crepúsculo
Oculte su bonita traza.
Y cuando el ocaso llega a la cita
Siento que mi cuerpo vibra,
Se tensa mi piel
Y mis sentidos se excitan.
Haces de mi mundo
Una gran burbuja,
Un paraíso pasajero
Donde hasta la arena fecunda.
Sólo… cuando te ocultas
Se rompe el embrujo de la burbuja
quedándome a la espera
De que luzca la bella Luna.
Matalascañas, 20 de Octubre de 2013
Jesús Gandía Núñez
- Autor: chuspa ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2014 a las 14:25
- Comentario del autor sobre el poema: Tras disfrutar unos días en Octubre de las encantadoras playas de Matalascañas y de sus puestas de sol, no me quedó más remedio que describir sus atardeceres tal como yo los sentía.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 6879
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
El talento de tu pluma embarga la grata lectura de tu genial Oda al Sol Chuspa
Feliz entrada de este año 2014
Tu amigo el de la Rosa
Amigo de la Rosa, yo también te deseo un 2014 lleno de felices acontecimientos y sobre todo de bellas palabras, como las que me has dedicado en tu comentario, GRACIAS POR TU AMABILIDAD.
Un abrazo
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