Me estas mirando y no ves
tu rostro reflejado en el mío,
mi tez oscura no deja,
advertir siquiera,
de que color son tus ojos
o tan largo tus cabellos.
Yo no nací aquí turbio como me vez,
ni es una sinfonía
el murmullo de mis aguas,
es una vos que clama
ante tantas heridas que tus manos,
producen en mi alma.
En la montaña, cual vertiente cristalina
nacido desde adentro,
de esa tierra tuya y mía.
viajo entre saltos y rodeos
acariciando piedras, musgos y playas
oxigenando mis entrañas para dar vida a tu vida.
Yo no invadí tu entorno
fueron los tuyos
que inundaron mis orillas,
no deje que tus errores
y los pecados de tantos hombres
tiñan así mi cuerpo.
Tócame, rompe con tus manos
el sereno estado de mi cuerpo,
y una sensación de frescura
correrá en tus adentros,
aprecia mis sentimientos
esencia inmortal de esta existencia.
Quiero correr al mar
para fundirme en ella
y que el sol me eleve al cielo
para que un día cualquiera
me transforme en lágrimas
que rieguen este suelo.
Quizás el destino urdiera en ti otra conciencia
y cuando te acerques a mí
en cualquier parte del camino,
esta vez pudiera ser reflejo de tu alma.
Comentarios1
muy bello hermoso
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