Por ahí leí algo muy hermoso que decía
“tú eres el reflejo de mi alma”, sonreí…
Que no me faltaba nada por decirte creía
y pronto me di cuenta de que no es así.
Escuché al sol pidiéndote tu luz prestada
y te decía que él con tu luz más brilla,
yo que creía que por decir no faltaba nada
y mira tú qué hermosa esta maravilla.
La luna que acompañó noches infinitas
extrañaba oír tus suspiros bajo su manto,
yo que creía agotadas las palabras bonitas
nunca imaginé que me faltara decir tanto.
La lluvia gota a gota con tu bello reflejo,
en medio de su caída tu belleza confesó
y yo mirándola caer me quedé perplejo
y me pregunté por qué algo así no dije yo.
En mi afán de amarte con mis poemas,
a veces por no tenerlos, el miedo me asalta;
si por la ansiedad de escucharme te quemas,
incéndiate en mis brazos y te diré lo que falta.
Cuando juraste amarme sin querer escuché
cómo Dios te bendecía del más hermoso modo.
Eran palabras de Dios, que nunca te dediqué
¡y yo que creía que te lo había dicho todo!
Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
Todos los derechos reservados
6/1/2014
- Autor: EROS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2014 a las 13:44
- Comentario del autor sobre el poema: Feliz día para todos...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 126
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, claudia07
Comentarios2
NUNCA SERÁ DEMASIADO TARDE PARA EL AMOR
FELICIDADES, ALVARO, TE DESEO UN AÑO PLENO DE AMOR Y POESÍAS
ABRAZOS
Escuché al sol pidiéndote tu luz prestada
y te decía que él con tu luz más brilla,
yo que creía que por decir no faltaba nada
y mira tú qué hermosa esta maravilla.
Una maravilla su gran poema señor Eros
Saludos y amistad
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