¡Ha muerto en otoño La parra!
Como asombrado miraba sus eléctricos brotes en los días de otoño
Acaricie su follaje y costra, tomando en mis manos
Sané con un suspiro, sus imperiosas fuerzas,
Y cavè profundo, un gran pozo, en su auxilio de pie allí estuve.
Entre pensamiento y balbuceos, tuve miedos
Tembló mi alma, que daño peor es desarraigar tu ser
O soportar a la enemiga hormiga
Me dolió el pecho, si fe, sin esperanzas.
Allá profundo, entre pedregales y arenas secas
Seguía y seguía la raíz de tu sabia
Y en un momento jale con fueras y firme estabas enraizada
Mas se corto en un sonido, quebrándose estaba tu vida
Y de prisa, en otro espacio soñé que reverdecerìas
Debajo de un nogal hermano, no han de faltarte las aguas
Amalgame tu silueta a las sombras Y pasaron los fríos y llego la primavera,
y tus brotes no salieron, a mi encuentro para adorarme.
Como se hace mi sentir obstinado y presuntuoso
Creer que la fuerza es todo, cuanto valen en la vida
¡Oh inexperto de mi hombre ignorante, poco sabio!
Aun recuerdo tus uvas negras dulces, que me obsequiaste un día.
Hoy debajo de unos zapallares, verdes bellas hojas nietas he contemplado
He visto con mis ojos de rocío, listos para asombrarse, los sarmientos que diste,
Los que hubiere sembrado, hojas verdes encendidas, dieron su merecido brote
Han vuelto a reír mis ansias, mis penas se fueron con tu tronco viejo en mis olvidos.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
- Autor: Darioernestomuñozsosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2014 a las 16:51
- Comentario del autor sobre el poema: Amo a mis parras,locamente,pues amar las vides me remontan como aguilas recordando a mi padre cantando debajo de sus sombras en verano.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 253
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok., Felix Olivares, claudia07, Ayelén
Comentarios7
Grata la lectura de tus hermosas letras amigo Dario Ernesto
Saludos de amistad de tu amigo Críspulo
Yo solo tengo una....y la uva es una de mis frutas preferidas.....y si hablamos de vinos...me gusta el dulce.:)
Muy bello tu escrito aunque con mucha nostalgia.....
Besos.
Maravilloso tu canto a la naturaleza, debe ser magnífico vivir rodeado de plantas, me encantó, poeta, pues le ponés un toque muy personal, es siempre un placer leerte.
CARIÑITOS.
Dios me concedió el tallo verde, podar, arreglar sus tazas, descubrir que podando embellecen las plantas, nutrir las manos con el elemento con el cual fuimos creados, la tierra misma.
¡Cuanto de bello todo ello tiene!
Mi nostalgias no es la vid, ni las parras, ella proviene de el amor que mi padre tenia a sus vides, hoy que ya han pasado muchos años aquella casa donde naci todo ha cambiado, el ya no vive ha fallecido y misteriosamente como si ellas las parras tuviesen alma, se fueron muriendo después de su partida, detrás de un poema existen verdades irrefutables, hoy en mi propia casa un poco lejos de aquella mi casa paterna , continuo ese legado de amar a mis arboles frutales y sus sombras.
Gracias amigos por pasar,unos minutos por estos confines poeticos.
Tu vives la naturaleza, no la predicas y eso es importantísimo pues queda tan pobre todo; luego de que el hombre posa su mano sobre su fragilidad y misterio. Tus versos me llegan muy dentro del corazón.
Un afectivo saludo amigo Darío.
Hermoso poema... saluditos. Ayelén.
GRACIAS,A CADA UNO DE USTEDES, POR LEER CADA DETALLE DE LOS POEMAS.GRACIAS.
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