Aquella mañana, el maestro irrumpió en la clase como una gran ola, diciendo:
Cuando fuisteis a la playa por primera vez, y contemplasteis al mar, pensasteis:
—Qué enorme! Y todo lo que es enorme impone, como mínimo, respeto, prefieres no enfrentarlo, pero si tienes que hacerlo piensas: —Qué miedo! Y lo postergas para otra ocasión.
Aunque tu padre te ofrece su mano para meterte en el agua, tú la rechazas, y vuelves a casa.
Al día siguiente, observas al mismo mar, al mismo respeto y al mismo miedo, como fotografías que fueron impresas en tu mente. Pero ocurre algo distinto: tú ya te atreves a aceptar la mano de tu padre, aunque rechazas meterte, solo observas, y vuelves a casa.
Vuelve otro día, con tu álbum de fotografías impreso en tu mente. Coges la mano de tu padre y te acercas a la orilla, pero, en el justo momento en que ibas a atrever a meterte en el agua: —zásss, viene una ola, —muy tímida, muy pequeña— y sales corriendo, asustado, eso sí: no te olvidaste de imprimir esa fotografía en tu mente.
Otro día más, y el álbum sigue llenándose de esas fotografías, pero te atreves y te metes en el agua. Cuando se aproxima aquella ola —muy tímida, muy pequeña—, le das una patada y te ríes: eso pasó a ser un juego para ti, aunque piensas:
—Enfrentarme a ti? No! Y vuelves a casa. Quizás prefieras, todavía, seguir llenando tu álbum.
Después de muchas idas y venidas, vas tomando confianza con aquél “enorme” mar y juegas con él, te metes, te zambulles, te haces uno con él, observas los peces, aguas marinas, las olas, y te olvidas de tu álbum de fotografías, en algún recóndito de tu mente. Incluso disfrutas cuando empieza a llover y te niegas a salir del agua. Estabas tan inmerso en tú mar que no has sacado siquiera una fotografía.
Ya te has enfrentado al mar.
Pero qué ocurre cuando vas a otras playas, a otros mares, por primera vez?
Te sacas aquél viejo álbum de fotografías, que te habías olvidado en aquél rincón de tú mente. Ya sabes qué pasará…todo es tan enorme…todo es tanto miedo…
Cuántas vidas más necesitarás para entender que la propia vida es un juego? Que lo que fotografías con tu mente ahí se quedará? Cuántas fotografías más serán necesarias para llenar tu álbum? Acepta esa cariñosa mano de ti mismo, borra con amor todos los álbumes y empieza a formar uno nuevo, con tus éxitos, con tus capacidades, con todas esas cosas que solo el amor sabe fotografiar…Si observas, dentro de tú interior, verás que siempre alguien te sostuvo de la mano…
- Autor: Luigi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de enero de 2014 a las 05:35
- Comentario del autor sobre el poema: No hay nadie que no le guste fotografiar. Y que sean cosas hermosas —es el principio de la idea. Nuestra mente también le gusta fotografiar, pero ella no sigue ese criterio. Fotografía todo, todo. Y nos saca el polvoriento álbum cuando menos nos esperamos. Que tu mente sea capaz de fotografiar solo las cosas hermosas de la vida. Que así sea! © jose luis iglesias ros
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Comentarios5
Tus cuentos siempre llevan consigo una gran enseñanza.
Espero poder fotografiar las cosas hermosas de la vida para podérmelas gozar siempre y si alguna foto no viene muy bien o me recuerda un momento difícil o amargo del pasado que este no ofusque todo lo hermoso vivido y por vivir.
Un fuerte abrazo mi querido amigo.
Mil bendiciones y grandes inspiraciones y musas
Kavi
Querido amigo, la enseñanza está dentro de cada uno, pues ya fue "fotografiada" alguna vez, solo tenemos que tener el valor de sacar ese viejo álbum y comprobar que fue verdad. No es revivir el pasado, es tomar conciencia de la capacidad de uno en él.
Que esa inspiración también esté presente en tu vida,
Un abrazo!
Luigi
Quizás es bueno saber que puede salir mal para estar preparado los ciclos se suceden hoy estas arriba mañana abajo pero todo pasa solo hay que ser consciente y pido a mi ser interior que las fotografías jamas me atrapen. precioso tu relato.
saludos
Querida amiga Eva, gracias a ti por tus palabras. Son solo experiencias que deberían servir para enseñarnos algo, por si no hemos aprendido bien....jeje
un abrazo!
Luigi
si tienes toda la razón, el caso es que comparto la misma opinión pero empiezo a escribir y me enrroyo como una persiana, en fin seguiremos aprendiendo o desaprendiendo ja ja
un fuerte abrazo
Un placer la lectura de tus hermosas letras amigo Ideluis
Abrazos de amistad de Críspulo
Querido amigo Crispulo, recibo con placer ese abrazo, a través de tus palabras.
Un abrazo igual de placentero,
Luigi
Bonita narración estimado poeta, saluditos. Ayelén
Es un bello mensaje que abarcxa tu poema am igo,
besos.
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