Si, antes era más fácil sucumbir a
los deseos de la carne.
Ahora están difíciles desistir cuando
de las calurosas tormentas de sudores
expuestos a tu contacto
llegas
siento como los jugos de la naturaleza bordean mis ansias
y
Solo tú eres capaz de desbocar ese animal
Que exhausta deja el alma.
Toma lo que hay para tì
acaricia
uno por uno
los pliegues que me quedan
llénalos
de tu desbordante gemir
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Autor:
Matriarka (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de enero de 2014 a las 00:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios1
Muy bella la lectura de tu gran poema amiga Matriarka
Saludos y amistad
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