"Son los pecados las huellas en la arena de aquel que se atreve a buscar la luz bajo el agua. Pero es lo que el corazón le dicta, y nada más importa sino el camino hacia su propia muerte..."
Mira los ojos y luego su pecho reflejados en el agua
en los ojos mira sufrimiento
en su pecho siente un palpitar violento
a lo lejos se mira una silueta, él la llama esperanza
sus gritos viajan con el viento y las olas
pero él está atado a la tierra
la gente lo mira, él observa el atardecer
nadie comprende los tesoros del mar
solo sus ojos la pueden ver
ninguno se detiene a imaginar
y de un momento a otro, decide querer
ya nada lo detiene
solo los recuerdos que la arena le hace creer
--¡Maldito sea este ser de malos recuerdos!
Tal vez sea yo temerario y esté condenado, pero debo matarlo.--
por fin se dirige al mar
no le importa nada, solo la quiere alcanzar
y soñar junto a ella que la luna los acuna
y en el firmamento por siempre cruzar
pronto desaparece de la vista
la noche no se hace esperar
abre los brazos al cielo
y ya en el fondo del mar
deja escapar su alma
y con calma
mira por primera vez a su prodigioso amor
con sus ojos que imaginaba tantas veces
entre sus brazos flotaba sonriente
él había encontrado paz
y ahora perece entre los peces
--No te acostumbres a este extraño diablo, no sea que en un diablo te conviertas, mi ángel.--
- Autor: Eisenheim (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2014 a las 04:29
- Categoría: Triste
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén
Comentarios3
Hermosa forma de describir a una sirena.
Maravillosa la lectura de tus hermosas letras de amor amigo Elneto
Saludos de afecto y amistad
Críspulo el de la Rosa
Muy encantor tu poema.
Me gusto bastante su narracion y su decir en cada linea.
Magnifico.
Saludos de amistad
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