Aviso que he vuelto después de muchos años ausente.
Será que el tiempo llegó
de hacerme viejo.
Será que el frío
de la mañana
cala los huesos,
será que he visto
gente morir y a mi,
veo llegar una mañana
nueva que me encuentra
estrenando el día.
Será que los recuerdos
se riñen el derecho
de entrar en mi mente
y por no decidir cuál
va primero,
todos entran en tropel,
tan impetuosos
que el llanto me provocan,
y escondo el rostro
porque no me vean llorar,
o simplemente
no las dejo asomarse
a mis ojos.
Será que Dios
me está tocando el corazón
tan fuerte y constantemente
para ablandarlo cada vez.
Y me saca palabras
e ideas que me inspira,
para que yo las comparta
con usted.
Pero es tan fuerte su toque
que me tengo que apurar
por no llorar a cada
palabra que me dicta,
en su Supremo poder
que como torrente bravo,
o como torbellino fiero
me agita el alma con tan
intenso brío y Fuero,
que no dejo de llorar.
Aunque solo sea por dentro,
porque no quiero
que usted me mire llorar.
- Autor: Carlos Cabonaro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2014 a las 11:19
- Comentario del autor sobre el poema: Hace un par de días a lo sumo escribí este poema, ni idea tengo de por qué súbitamente me llegaron los recuerdos y nostalgias. Será por la edad. Será porque Dios me está sacando lo sensible al corazón. No puedo precisar, pero comparto con ustedes mis sentires. Qué mejor elección para condimentar mis letras, que la música de Federico Chopin. Gracias por leer.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Jorge Manríquez, ejemplo de usuario
Comentarios2
Muy amena la lectura de tu gran poema amigo Carlos Fernando
Saludos y amistad de Críspulo
Shalom amigo querido Críspulo, muchas gracias por tu comentario, siempre benigno, generoso y puntual. Te mando mis saludos desde México y un fuerte abrazo de caballeros.
Hasta pronto.
Gracias amigo Carlos por compartir tu vida y con ella tus tristezas; y recordar es para mi una especie de vitamina al alma y ayuda a mantenerse vivo. Bellas tus letras y muy especial tu reflexión, y por las lágrimas no te afanes que son normales; también tengo 59 y mi interior siempre está inundado y confieso que a veces me agrada, pues me ayudan a mantener un constante deseo de cambio. Gracias de de Nuevo y que EL ALTISIMO mantenga viva tu inspiración.
Amigo, te agradezco infinitamente tu lectura y los comentarios que haces a mi poema. Así como la deferencia de guardarlo entre tus favoritos. Todo un honor para mí. Trasluces en tus expresiones que eres un hombre de sensibilidad, y de fe. Me agradaría poder contarte entre mis amistades de este sitio, y por lo mismo te envío mi solicitud de amistad ahora mismo.
Shalom
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