No nos cabía el amor en el plato,
vimos
un amanecer tórrido en un sitio apartado.
Aún así quisimos
entender el mundo :
escuchábamos la radio,
dábamos cigarros al vagabundo,
comprábamos en el mercado.
Todo es bonito cuando empieza,
pero todo muere por inercia
de la propia naturaleza.
Aun así quisimos
creernos eternos :
y nos cantábamos poemas,
y nos ragalábamos besos,
y llorámos la ausencia.
- Autor: Sergei Sincasa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2014 a las 09:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Tu bella pluma engarza con primor tu genial poema amigo Sergei...
Grata la lectura de tus letras...
Saludos y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
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