... Y en la noche a pesar de todo un Lamento que llevaba tu querido nombre, pudo traspasar el silencio, llegando a ti, sin que pudieras verme, llorar ...
syglesias
Presenta
LAMENTO de AMOR:
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, recuerdo que parado en la esquina donde está el poste del alumbrado, escondido intentaba que entre sus luces no me vieras para poder disfrutar por un instante de la belleza prohibida de la mujer amada a pesar del sentir de algunas lágrimas corriéndome el rostro, sin con mis manos, nunca lograrlo evitar...
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, que el corazón por la emoción, parecía que se me iba a salir del pecho, ligando que estuvieras bastante afuera, arreglando y regando las flores, para escuchar el suave cantar de tu melodiosa voz, traspasando las barreras del silencio, reviviendo añorados espacios, sin tiempo de amor en los brazos...
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, reflejando por el alma en mis entristecidos ojos las ansias cautivas de volverte a ver y aunque permanecí callado con los labios mordidos hasta casi causarme daño, la melancolía fue tan grande, que con un nudo en la garganta y ahogándome en llanto un lamento que llevaba tu querido nombre, llego a tu oído.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 07012014 08:30 PM.
syglesias
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LAMENTO de AMOR:
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, recuerdo que parado en la esquina donde está el poste del alumbrado, escondido intentaba que entre sus luces no me vieras para poder disfrutar por un instante de la belleza prohibida de la mujer amada a pesar del sentir de algunas lágrimas corriéndome el rostro, sin con mis manos, nunca lograrlo evitar...
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, que el corazón por la emoción, parecía que se me iba a salir del pecho, ligando que estuvieras bastante afuera, arreglando y regando las flores, para escuchar el suave cantar de tu melodiosa voz, traspasando las barreras del silencio, reviviendo añorados espacios, sin tiempo de amor en los brazos...
Que felicidad sentí aquella noche, viéndote asomada al balcón de tu casa, reflejando por el alma en mis entristecidos ojos las ansias cautivas de volverte a ver y aunque permanecí callado con los labios mordidos hasta casi causarme daño, la melancolía fue tan grande, que con un nudo en la garganta y ahogándome en llanto un lamento que llevaba tu querido nombre, llego a tu oído.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 07012014 08:30 PM.
Comentarios1
Tu prosa tiene fielmente la idea de narración, narras a ratos objetivamente y a ratos subjetivamente como lo es una prosa literaria..., se nota que ahora le das una estructura a tus prosas, ahora tienen forma, inicio y un final que pareciera ser la continuación con otras de tus prosas..., por ejemplo esta prosa tuya pareciera ser una extensión de tu vida..., siendo la anterior el origen cíclico y la siguiente de la misma modalidad... Además usas la reiteración..., y esta bien lograda..., y también tu prosa esta separada por tres tiempos, uno desde las sombras, timidez? encontrándola,
dos, sin el miedo de la primera escena, ahora añorando verla y que ese instante se quede detenido en el tiempo...
y tres... el dolor...
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