Recuerdo el delicado tacto de la Luna
mientras se balanceaba entre tu pupila y la iris,
dulce cuna que admiraba y apaciguaba mis tejidos,
no todos, solo los externo para que pasara frío
y acelerara el corazón, vibra que vibra el panal que da vida,
por algo duermen de noche y no de día,
se cuelgan como lo aros en las orejas de los elefantes,
como aquella mujer colgaba elefantes en su cuello y orejas.
Olvido, su rostro. La fotografía dicen que sirve
para recordar momentos, paisajes, lugares, compañía,
mas olvide que nunca había estado tan solo
y lleno de gente, Si se tratase de honestidad
¿Por qué no quieres acompañarme?
- Autor: srakkin ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2014 a las 01:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
Comentarios1
Tu pluma engarza con maestria tu genial poema amigo Srakkin...
Grata la lectura de tus letras...
Saludos y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
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