Las ventanas miraban con ojos entrecerrados,
la puerta intentó frenarla,
los muebles gritaban ¡DENTENTE!,
a pesar de ello, ella continuó,
continuó jugando con vida, jugando,
hasta que el juego terminó y le tocó perder.
En ese momento las ventanas comenzaron su silencioso llanto,
la puerta cesó y los muebles callaron.
En ese momento sólo se escuchó el amargo canto del silencio.
- Autor: Effy84 ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2014 a las 02:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén, subelyt,
Comentarios2
Muy gratificante y hermosa la lectura de tus letras amiga Effy84
Saludos de amistad de Críspulo
Muchas gracias, es reconfortante leer sus comentarios. Saludos.
Muchas gracias, me alegra que le haya gustado. Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.