Siento como llueve en un rincón de mi alma,
y en el otro la parca mama de la soledad, y me mira.
Me muero de frio por que hoy no puedo esconderme de nada,
estoy más expuesto que nunca, y soy más frágil que nunca.
Construí torres de cristal con tu nombre,
y te juro que son hermosas, pero es solo cristal
y la tormenta sopla fuerte, mirándome a los ojos,
como burlándose de mi estúpida ingenuidad.
Y así me siento, solo me siento,
huyendo de mi sombra en medio del desierto.
Te veo en el horizonte y corro con más fuerzas,
pero esos demonios me tiran hacia atrás y me clavan sus cuernos.
¿Hace falta bañarse con tanta sangre para amar puramente?
he de ahogarme varias veces y acabe casi todas mis vidas.
Pero sigo aquí, empapado en rojo lagrimeante
de un corazón que ya vencido sigue luchando.
Yo aquí, y tú allá.
Te espere tanto tiempo,
y te veo pasar de largo mil veces.
Y sigo sentado, esperándote.
Y te sigo viendo pasar de largo.
Así me siento… lejos… cada vez más lejos.
Y el final ya fue escrito, aunque no quiera leerlo.
Lemos Maximiliano Daniel.
Todos los derechos reservados
- Autor: lemos maximiliano ( Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2014 a las 00:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 149
- Usuarios favoritos de este poema: CHILENOHOT
Comentarios1
Hermoso poema amigo! Realmente que debes haber sentido el desamor para escribir asi. Un abrazo!
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