Dada la casualidad de mi destino frío
que mi piedra clavada fue una de río
pequeñez atroz con la que he topado
que a mi alma y pulmón ha desgastado
¡Oh, como he gritado!
Una piedra llorosa
de mucho ruido
una escuela piadosa
que no se ha ido.
Pero ahora la llevo
conmigo en el bolsillo
porque ahora sin miedo
no haría ni un estribillo.
- Autor: RRomero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2014 a las 12:43
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado en: http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-280504
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: , Ramón Bonachí, El Hombre de la Rosa, Ayelén
Comentarios2
Me gusto mucho tu entrega Romero, que tengas un buen dia de inspiración para continuar asi amigo, un abrazo.
Muchas gracias Ramon, así será. 🙂
Saludos.
Hermosa y agradable la lectura de tus letras amigo Rromero
Grandioso tu poema
Saludos y amistad de Críspulo
Gracias Críspulo
Saludos
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