A ti te esperaba....

Hola hoy quiero contarte lo que me sucedió ayer, cumplí uno de mis tantos sueños, o pensamientos, los que generamos en nuestra mente cuando estamos ilusionados cuando conocemos  a alguien y pensamos en ella todo el día, esos momentos que deseamos tanto vivir y fabricamos en nuestra mente y corazón pidiendo a la vida poder realizarlo. Ayer conocí a un ángel que tanto había querido conocer, el aire en mi cabeza me hizo sentir la magia  me hizo vivir ese momento muy especial, estaba fascinado mirándola sonreír que por un momento creí estar soñado, teniéndola a mi lado me sentía caminar entre nubes, fue algo genial y divertido quería detener el tiempo tomando su mano, pero temí que se molestara o se incomodara, hoy recuerdo su mirada profunda y sus bellos ojos la piel se me eriza como ayer, por fin pude comprobar que era real, que existía no solo en mi imaginación o en fotos , pude sentir que era un maravilloso ser humano, bella e inteligente soñadora como yo emprendedora y guerrera en la vida, con ella no puedo hablar de no poder por que ha demostrado que todo se puede realizar. Se que hay heridas que aun cicatrizan lo note en el tono de su voz y en expresión pero no cierres la puerta y no juzgues a justos por pecadores, yo solo necesita una oportunidad para dar lo que he guardado solo para ti  una sola oportunidad para volver a ser feliz porque, mi felicidad eres tu. Sé que si un día decides ya no estar conmigo seria yo tu mejor amigo por que vives eternamente en mi y jamás te haría daño, estaría al pendiente de ti porque no sé cómo explicar este sentimiento pues  simplemente nunca lo había sentido,  tratare de explicarlo . Es como si fuéramos uno mismo eres el alma de mi sueños a quien toda mi vida había esperado dando forma día a día y después de una inmensa espera por fin te vi y llegaste a mi hoy eres mi verdad mi identidad eres mi pasión y simplemente no puedo vivir sin saber de ti, habrá tormentas en vaso de agua, habrá días que no me toleres y no quieras ni escuchar mi voz  mucho menos verme y lo único que puedo prometer es no soltar tu mano nunca, me volveré invisible ante tu enojo pero no desapareceré de tu vida .

Autor: Francisco D Gonzalez I.