Voy caminando en la dirección de la que todos vienen. Todos me traspasan y desgarran mi ropa, mi piel, mis ojos y mi corazón hecho pedazos. De pronto, me detengo en un punto fijo y pienso: "Nadie notará mi presencia ni mi ausencia, nadie notará si vivo o no vivo; nadie, porque soy invisible. Sólo yo lo noto, y me odio." Y así, sin razón alguna, busco mi mundo en otra parte. Y me pregunto:
¿Quién soy?
Soy ese árbol que llora porque no lo miran.
- Autor: yonosoynada ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2014 a las 10:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén, Mar (Bar Literario), Sophia Sea
Comentarios4
Muy grata y hermosa ha sido la lectura de tu prosa Yonosoynada...
Un saludos de amistad y afecto...
Críspulo el Hombre de la Rosa...
asi somos todos en verdad...
Que baja autoestima manifiestas en el hermoso poema, yo creo que si, se te ve y se siente tu sensibilidad. Existes verdaderamente.
Un saludito de bienvenida, gracias por compartir.
Poeta tal vez nadie se detenga a verte
pero muchos se han detenido
en tus preciosas lineas
Abrazos y Amistad poeta
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