El Pancho que no podía
ponerse los pantalones
con jaleos y empujones
dominarles pretendía,
como un loco se movía
queriendo hallar los zapatos
gritando mil alegatos
de su suerte renegaba,
mientras la casa temblaba
con todos sus arrebatos.
Su madre que le escuchaba
profiriendo maldiciones
la razón de estas acciones
inquieta se preguntaba,
en tanto que se acercaba
alarmada al aposento
buscaba tomar aliento
abanicando sus manos,
más fueros intentos vanos
por mas que se echase viento.
Y mientras esto ocurría
el Pancho ya está compuesto
su ropa se había puesto
y hasta correcto lucía;
pero su madre pedía
a voces explicaciones
y entre gesticulaciones
su ingratitud cuestionaba,
al tiempo que le lanzaba
diminutos coscorrones.
El ánimo del chiquillo
comenzó a exasperarse
y en lugar de avergonzarse
se encendió como cerillo,
en sus ojos aquel brillo
del enojo exagerado
de saberse acorralado
a merced de su mutismo,
le sumió en ardiente abismo
y calló desesperado.
La mujer con su ajetreo
fue apaciguando su enojo
miró al chico de reojo
en medio de aquel jaleo
y entendiendo que era feo
tanta amenaza y barullo
del grito pasó al murmullo
y extendió suave su brazo
para abrigar con su abrazo
al hijo que era su orgullo.
Rocío que en un instante
comprendió su grave error
olvidando su furor
ablandó su agrio semblante;
sí al final con tal desplante
corregir no lograría
hablando con grosería
las actitudes del niño,
entendiendo que el cariño
mayor provecho daría.
El Pancho convulsionado
con el cambio repentino
con aquel gesto se avino
olvidando lo pasado;
con el rostro ya aliviado
y la mirada sumisa
besó a su madre sin prisa
con gran ternura en la frente
y la escuchó de repente
romper en plácida risa.
Igual que entre odio y amor
media una línea fina
la hilaridad repentina
convida a mejor humor
y al descartar el temor
al regaño o reprimenda
el final de la contienda
llegó en un momento extraño,
cuando el diálogo era huraño
y la aspereza era horrenda.
A veces las emociones
nos llevan a actuar violento
se nos nubla el pensamiento
y nos ciegan las pasiones,
nos negamos a oír razones
creando grave problema
cuando a un simple dilema
magnificamos la trama,
hasta llevar nuestro drama
a una condición extrema.
Si pides explicaciones
cuídate de ser prudente
pregunta en forma decente
sin groseras alusiones,
amenazas o empellones
dispensar no es nada bueno
es mejor estar sereno
y usar modo recatado,
con el ánimo adecuado
dialogar es más ameno.
- Autor: Alejandra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2014 a las 10:25
- Comentario del autor sobre el poema: Saludos y abrazos sonrientes queridas poetisas y poetas de Poemas del Alma. Bendiciones!!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 106
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Ayelén, El Hombre de la Rosa, , GAVASE, jorgeluisotero, miriam quintana, Alejandro O. de Leon Soto, la negra rodriguez, amapolanegra, alicia perez hernandez, Hugo Emilio Ocanto, bonifacio, Angst, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios16
FENOMENAL MORALEJA, NELIDA, cuanta razón hay en tu poema de hoy ¿para que sirve discutir, si con una sonrisa, logramos lo mejor?, me encantó y tu manera de narrarlo es excelente, poetiza, gran placer es leerte.
CARIÑITOS DE ALEGRIA.
Muy buena reflexión nos regala poetisa. saluditos. ayelén.
Cosas de madres y de hijos, me recuerda a mí misma y cuando veo a mi hija con su hijo las mañanas apurandole para ir a la escuela, para que coma, yo le regaño pero se que es natural todo aquello. Así vamos forjando con hilaridad los vínculos, los nexos. Cuando se actúa con amor, el amor predomina a pesar de los enojos. Lindísimo poema
no puedo poner estrellita mo me sale la opción mi maquina anda mal.
Alejandra, lo del Pancho no tiene desperdicios.
Un beso
muy interesante tu poema...y además tiene un gran contenido de humor..me encantó.
Una soberbia muestra de tu genial arte poetico
Saludos de Críspulo
Grandes reflexiones nos dejas en diez mágicas décimas encadenadas.
Un placer visitar tu talento.
Un abrazo de amistad y respeto.
Como siempre un ritmo exclusivo, y admirado, solo te dire que lo guardo.
un abrazo.
Sigues haciéndome acordar al gran poeta argentino José Hernández..
Un beso argentino desde Paraguay!!!
R_D
DECIMAS MARAVILLOSAS de octosílabos PERFECTOS......la reflexión que nos dejas no tiene precio., su lectura una maravillosa experiencia por su ritmo y contenido......soy un perdido admirador de ti y tus letras mi querida NELIDA.....BESOS.
Eres increíble amiga. Una buena reflexión en un espectacular poema..
Felicidades una vez más
Abrazos enormes linda
Quiero decirte NÈLIDA què dècimas màs hermosas con la moraleja incluìda, con alegar nada sacamos ni enseñamos y laternura engrandece y educa, un abrazo y ,mil felicidades mi TICA del alma.
Una gran lección que debí haber leído antes de salirme de madre.Tu pluma es exigente y generosa.Felicitaciones.
Besos
No, me dejas perplejo con la belleza de tus versos, demuestras y un gigantesco talento, con inteligencia y corazón, realmente eres extraordinaria. Cuántas veces no nos hemos dejado llevar por nuestras emociones, actuando de manera imprudente y violenta, nuestras bocas son filosas espadas que hieren con bravía y rudeza, y a veces, cuando nos entra la reflexión, puede ser demasiado tarde. Es más ameno dialogar, esa es la reflexión que nos dejas querida Alejandra, dejar de lado la violencia y emociones, y pensar como seres humanos, no como algo diferente. Me encanta que escribas, sabes que te llevo en mi corazón, y que siempre estoy a pendiente de tus temas, que son realmente impresionantes. Te dejo mi estrellita, mi saludo y abrazo fraternal a través de la distancia hermosa Alejandra. Bye.
Muchas gracias Nélida por la maravilla que hoy has plasmado.
Te envío mi saludo, y un fuerte abrazo.
Hugo Emilio.
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