No pueden ser aves los pensamientos,
ni tampoco sol los relámpagos
de un sentimiento
y perderse en las nubes del mar
para flotar un momento,
parecen solo eso entender
los náufragos de este verso.
Aleteando apenas y lo alcanzan,
intentando con los rayos
de golpe de estruendo
gritar un silencio blanco entre notas,
sabiendo a sal el néctar de agrio pecho
y el afán de volverlo a intentar.
Capricho de olas que quieren
en la arena galopar sabiendo
que a arrastras las devolverá
en forma de espuma el regreso.
- Autor: Alexander Jiménez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2014 a las 00:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Gratificantemente bella ha sido la lectura de tus hermosas letras amigo Alexander
Abrazos de sincera amistad
Críspulo el Hombre de la Rosa
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