Acariciar la copa
Como si fuese una mujer,
Los dedos en su talle,
Quitándole la ropa,
Rosándole la piel.
Darle un beso,
En su labio de cristal,
Frío y rojo
Como rubíes
Que han de sangrar.
Se vuelca el lagrimal
En el tinto
Vino al llorar.
Hacerle el amor
A una frígida copa,
Y sentirse viento
En popa.
Que se escriba
El dolor,
Mientras le tiento,
Y por escaso
Momento,
Sentir el ardor
De la estrofa
De un verso
Marchito
Y encantador.
Cuerpo entumecido,
Con la dama
Transparente,
El fiel cigarrillo,
Formando un trio,
De soledades,
Delirio y calma.
¡Oh qué cruel ha sido!
Con su roja
Alma y su brillo,
Esa cruel acompañante,
A la que ebrio
Ahora solemne
Le escribo.
- Autor: Héctor Adolfo Campa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2014 a las 04:47
- Comentario del autor sobre el poema: "Escribe ebrio, edita sobrio" - Ernest Hemingway
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Cuidado amigo, con el alcohol
bambam
Tu pluma rasga con amor las letras de tus estrofas amigo Hector Campa...
Saludos españoles de amistad y afecto...
Críspulo el Hombre de la Rosa...
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