Supiste hacerme un bonito lazo en la garganta
y eso que no íbamos a una gala benéfica,
Me tapaste los ojos para rezarle a la santa,
con esas manos de belleza épica.
No me explico como se puede ser tan milagrosa,
capaz de multiplicar el odio en sonrisas,
mi gratitud no cabe en esta hoja,
y mi alma al alcanzarte no lleva prisa.
Levantas la voz para que acuda el aire,
ofréceme tu mano que yo te lo presento,
Deja que te conceda un primer baile,
que mi tiempo sin ti pasa lento.
Bailemos al ritmo de los planetas,
haciendo círculos sobre sus anillos,
dibujando sobre nuestras espaldas rectas
nuestros ojos con sus respectivos brillos.
- Autor: undun (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2014 a las 18:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 683
- Usuarios favoritos de este poema: Ayelén, PETALOS DE NOCHE, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
muchas gracias de verdad
Muy bello poema, saluditos abrazotes. ayelén.
Oye...!!!, oye... o y e . . .
Buena rima..., además del ritmo... :3
Tiene mucha concordancia,
además de que tiene versos tiernos y muy puros,
se podría que este poema
es puramente del alma...
en demasía...
Un placer pasar por tus bellas letras Undun
Saludos y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
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