Escarbando en el templo de tu personalidad
encontré tres rosas negras,
peinetas de oro en el repostero y
un “ te olvidé” en el congelador.
Mi pasión se quedó atónita,
me bailaban lágrimas en los ojos,
el crepúsculo no floreció,
ni tampoco las orquídeas de mi alma,
pero floreció injusticia en mi ser.
Señora Injusticia ¿ Por qué?
¿ Por qué te paseaste por estos lares?
¿Por qué tus viles espadas?
¿Por qué tu justa forma de escapar?
No colaboró el hecho de
convertirte en literatura cada noche,
ni tampoco los cafés que me rechazaste,
mucho menos los amaneceres que
te invité a pasar.
¡No colaboró nada!
Es ahí cuando otro crimen se consumió
sin culpable, sin testigos.
Es ahí cuando el susurro grita tu nombre,
esperando algún beso tuyo.
- Autor: Christian Vivar ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2014 a las 22:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Ayelén
Comentarios4
Lindo poema, me gusto mucho esta frase "Es ahí cuando el susurro grita tu nombre,esperando algún beso tuyo" .... saludos!
Muchas gracias por tu atenta lectura, saludos!!
Magestuoso su poema que deja plasmado la espera de un beso, y por un beso de una amada uno esperaria muchos anos sin cesar
Me gusto
Saludos de amistad
Un placer pasar por tus bellas letras amigo Christian...
Saludos y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
Gracias Críspulo, un placer tenerte por acá...Un abrazo.
Muy hermoso poema, saluditos abrazotes. Ayelén.
Gracias, un placer teniéndote por acá leyendo mis versos. Un abrazo!
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