Hambre de desafíos, dulce espejismo de años futuros
El silencio y la quietud se desdeñan
Se abandona, se hace pequeño el terruño,
Un gran sueño, seguir la quimera, progreso y civilización
En la calma, en la paz, mansedumbre pueblerina
Atrás quedaron los fieles a raíces ancestrales
Amantes de costumbres y mesa compartida
Temor y curiosidad, por los que se fueron
Mayúscula interrogante en cada rostro
¿La ciudad grande y lejana, como será?
El rastro de polvo, va tras un carro
Que se los lleva, una familia menos, la comadre y sus hijos
Algarabía de niños a través de ventanillas
Caras sonrientes, manos en despedida
Adioses a gritos, alegría, satisfacción de cambio
Un vago recuerdo en la mente de muchos,
El único e indeleble para aquella niña
Que soñaba con colores y una nueva escuela
- Autor: REYNA GALACTICA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2014 a las 19:04
- Comentario del autor sobre el poema: Un momento de cambio, que marca un antes y un después, cuando me sacaron mi terruño.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Damian Santarossa, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
La belleza de tus letras ilumina el alma de tu poesía amiga Reina
Saludos de amistad de Críspulo
Saludos poeta!! Gracias por iluminar estos versos.
Hola, Amiga:
Grato es leer tu poema, que nos pinta imágenes mentales del Valle de la Pascua donde incubaste tu pensamiento poético. ¿ Como se llama esa población de raíces ancestrales que tanto amas, amiga REYNA GALACTICA?
Un saludo de mi corazón.
Claudio Ramírez Vásquez
Hola Claudio!! Se llama tal cual "Valle de la Pascua", es una ciudad en los llanos de Vzla, en el Estado Guárico. Cuando yo nací y durante los años que vivi alli, era un pueblo pequeño. Y si amo esas raices!!, porque obtuve mucho amor, tomó forma ese espiritu de mujer soñadora y libre. Gracias por tu amistad.
Valle de la Pascua:
Paisaje de ensueños,
tus atardeceres llaneros
tienen la fragancia de la acacia;
y tus aguas cristalinas,
fluyen intermitentemente
a la cuenca del Rio Orinoco.
Tesoros y joyas
perduran por siempre
en la memoria de Ella.
Claudio
Reyna del espacio, interesante leer tu escrito. Esos cambios de territorialidad son impactantes cuando pequeños, que relataste con el corazón en la mano.
un abrazo para darte la bienvenida a mi cuarto donde escribo. Gracias.
Gracias Gastón!! Valioso comentario el tuyo.
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