La amistad cuesta treinta monedas,
y que Dios me castigue si pago más de lo debido,
con el tiempo aprendes con los que te quedas,
y sufres con los que sin ti se han ido.
Muchas horas sólo y apartado en mi rincón,
estuve a punto de precipitarme al abismo,
No tenía a nadie que guardara cariño en mi corazón,
así que ya me daba lo mismo.
En una calle, todos se juntan y se lo pasan bien,
nadie va solo por la calle a las 2 de la madrugada,
es una pena aveces que yo no tenga con quien,
cuando estoy encerrado mostrandole mi métrica al hada.
- Autor: undun (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2014 a las 05:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 118
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén
Comentarios1
La esperanza de la poesía se basa en el ingenio de todos los poetas y poetisas que sepan describir con amor sus pensamientos...
Un placer poder leer tus bellas letras amigo Urdun...
Un saludo fraternal de amistad de Críspulo...
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