Yacía en el alba un vagabundo
con el rostro besando las praderas,
tenía la esperanza de encontrar un rumbo
al ver por vez primera la jovial primavera.
Caballero errante de marchitos ideales
ten una estocada de consciencia y
abstengámonos de estas sociedades
hambrientas de magra ignorancia.
Sosiega tus prejuicios de falaz lucidez
para así envenenar el vacilar de tu mente
con un abrazo de candidez
y besos de sapiencia alocadamente.
Bohemio juvenil, ¡Quítate las vendas grises!
Acaso, ¿ No ves nuestra idiosincrasia tan maltratada?
No te enamores de esas cómodas vendas,
que pueden dejarte ciego para siempre.
Sube a mi tren. Toma mi rumbo ,
pintemos un futuro menos fingido
y vierte la escasa pureza de tu ser
en este estanque de sociedad utópica.
- Autor: Christian Vivar ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2014 a las 21:55
- Comentario del autor sobre el poema: Nuestra actual sociedad está en ruinas, la pura verdad.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: matteo, Ayelén, santos castro checa
Comentarios2
Rompe los esquemas prefijados
de temporales prejuicios oxidados,
dejando el rencor a un costado
y optando por el amor apasionado.
Me encanta que replantees la vida conocida
y polemices sobre las premisas difundidas,
que no aceptes las guerras homicidas
ni te amigues con personas atrevidas.
Buen poema, amigo.
Un abrazo desde Argentina!
Muchas gracias Eduardo por tu reconfortante y amistoso comentario que más atinado no puede estar. Un fuerte abrazo amigo desde Lima 😀
Muy hermoso poema, saluditos. Ayelén.
Gracias Ayelén por tu gentil comentario. Un fuerte abrazo.
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