Cáncer.

Murió así como suele suceder en las malas películas, sin previo aviso.
Se fue tras una propuesta matrimonial, tras enfrentar 3 años al cáncer.
Era de esos chicos que amas desde el primer día de conocer,
de aquellos que no le tienen miedo a la vida y por ende tampoco a la muerte.
No era aquel chico modelo, cometía errores, y tenía muchos defectos,
(aunque para mí, eran demasiado diminutos).
Poseía un corazón sincero, y unos labios de Dios,
era positivo y  risueño, de esos chicos que no tienen comparación.
Quizá todos digan lo mismo, pero sé que lo dicen porque murió.
Yo era su musa y él mi músico.
Fuimos boda y después familia, un sueño que no se cumplió.
Hoy, él ya no está aquí… mi músico dejó de tocar…
Vivo porque soy lo suficientemente valiente como para seguir con esta mierda,
pero sobretodo porque soy tan cobarde que no puedo detener yo sola mi existir.
Pero sé que algún día volveré  sentir su calor y su pasión,
como cuando me decía “Te quiero”, después de hacer el amor.