Te llevaron una mañana maya de frío lacerante
de lóbrego dilema envolvieron tu destino,
noches sin estrellas, mañanas sin sol.
Las aves asesinas con garras de metal humeante
te atropellaron en atroz padecimiento,
rompieron jóvenes lozanos sueños de cristal,
más no quebraron tu voluntad cristiana militante.
De Susurros, lamentos y baladros clandestinos,
fuiste padeciente y testigo, al que te empujaron
las aves asesinas con ropajes de verde fajina.
Los sórdidos muros de la vergüenza nada dicen,
solo escuchan los rumores del gran río pardo,
al que te lanzaron inocente, candido, honesto
águilas metálicas expeditas en infausto vuelo.
Cuando la certidumbre regresó al calendario;
el sol , al alba y los luceros a la aurora.
Te encontramos en la historia y en el mármol,
a orillas del estuario del viejo río deslucido.
En el viento que sopla suave, te hallamos y
en el jovial murmullo de los jóvenes, te oímos.
Desde el muro de la memoria avergonzada
recogimos trozos de recuerdos gratos :
tu espigada figura, tu cabello ensortijado,
tu voz suave y pausada, tu palabra amable,
tus ideales indelebles, tu fe profunda esperanzada.
¡¡¡ Juan Francisco vives entre nosotros !!!!
En memoria y homenaje a Juan Francisco Blatón: Detenido y desaparecido el 28 de mayo de 1976
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Autor:
hudaper (
Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2014 a las 17:34
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Las hermosas letras de tus versos bordan la rima de tu poema amigo Hudaper...
Yo tambien escribo en Poemas del Alma...
Saludos de afecto y amistad de Críspulo...
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