Horas de tertulia hemos logrado,
mensajes amorosos nos hemos enviado,
y hasta un sueño, e planificado.
Todo comenzó sin desvarío, una amistad sin malentendidos,
interminables tardes compartidas como dos amigos
en los que cariño, sólo había existido.
Conversaciones agradables, fuimos entablando
Mientras, pequeñas miradas se me iban escapando,
Inocentes el uno del otro de lo que iba aflorando,
continuábamos conversando.
De mi vida, de mis tristezas te iba contando,
de las tuyas también me habías conversado,
y como grandes amigos nos quedábamos escuchando.
Clases de peleas, amoríos y traiciones
me estabas dando,
mientras yo escuchaba y veía
lo mucho que mi amiga sabía.
Supongo, que ignorabas,
La admiración que por ti,
en mí crecía.
Para mí, la tarde lento transcurría
si junto a mí no escribías.
“hola, cómo vas?” yo te decía,
sólo para ver si tu aún me atendías.
Hasta ese momento, cariño y admiración yo sentía,
pero un día de mis tardes te ausentarías
para poner de manifiesto, lo que este niño por ti sentía.
Fueron días largos y desolados
sin poder estar a tu lado,
hasta que con tu acostumbrada felicidad,
Por ese barrio, que ya por semanas yo había extrañado,
te vi andando.
Entonces en mi corazón pasó algo,
que aún no aclaro, no entiendo como ese cariño,
se pudo convertir en un pecado.
Mis ojos se iluminaron,
Cuando tus labios mis mejillas tocaron,
Y mis manos sudaron
Cuando te sentaste a conversar a mi lado.
Horas de tertulia hemos logrado,
mensajes amorosos nos hemos enviado,
y hasta un sueño, e planificado.
Un día, sin más ni más,
queriendo obviar
las circunstancias que desde que te conozco te han rodeado,
Quise tenerte más cerca de mi lado, porque ahora esas tardes pasarían a ser del pasado.
Y continuaba anhelando
una comunicación más amena en la que estemos librados,
de toda presión por la que nos sintamos tildados.
Entonces, un inocente mensaje
comencé por enviarte,
Y tú, tan amable como siempre contestaste
Y entre palabras y risas
Respondiste a mis llamados.
Que si tú, que si yo,
de todo estuvimos hablando,
Con frecuencia y no con tanto,
siempre nos estuvimos comunicando,
hasta que un día, el momento de tener algo nuestro estuvimos tratando.
Soñadores, ilusos, coquetos, no sé a qué estábamos jugando,
Sólo sé que yo a una Xxxx Xxxxxxx ya estaba aguardando.
Y en tardes aburridas yo, viejas conversaciones me las paso recordando.
Nuestra extraña amistad y técnicas de seducción
tras una pantalla se fueron dando,
Mientras yo, de mi trabajo y soledad me voy agotando.
No sé si la historia que nos acompaña
Ya nos tenga la felicidad preparada,
No sé si vale tanto para que yo a esta amistad deba irla guardando,
Que al coqueteo y a las insinuaciones tenga que comenzarlas disfrutando.
Sólo sé y sólo sé, mi gran amiga, mi oculto amor
que de intentar esta oportunidad, mucho amor, yo te estare dando.
Sin miedos, yo me voy enfrentando a lo que hoy por ti siento,
y ten por seguro, que eso que haces lo estas logrando
y día a día me está asegurando y con certeza os digo
me has ENAMORADO.
Con mucho cariño mi flakt eterna.
Pronto creo que diré dos palabras diferentes a un
TE QUIERO
- Autor: hominona ( Offline)
- Publicado: 28 de enero de 2014 a las 18:59
- Comentario del autor sobre el poema: LO QUE ME HACES SENTIR
- Categoría: Carta
- Lecturas: 207
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