Anoche no dormí, tampoco durmió
el machete que me esperaba de pie,
ansioso de la alborada.
Y dejé colgado el cinto y la baqueta,
porque confieso que me pesa el hierro en la cintura,
por eso, lo prefiero en mi diestra, donde el
fierro se hace parte de mi cuerpo y hago
alarde de su filo cortando cuellos de bejucos;
se asombran las bestias y los faunos al mirar
ondeante entre la maleza la temible extremidad
que marca trillos, chispeante sobre las piedras.
Sorprendidos por el sol de la mañana,
a mi amigo le suda el cabo y cansado en la
faena se me escapa de las manos, nos tendimos
a descansar, él me peló tres naranjas, lo hundo
varias veces en la tierra y planto las semillas
al tiempo que descubro que el “rechín” le ha
limpiado el filo, como para recordarme
que en casa nos esperan con hambre
los que confían en nosotros.
Con las ansias renovadas, la emprendemos
contra un árbol seco y vencido, y del muerto
hacemos leña, recorro el camino que me ha
marcado el fierro con los palos al hombro,
de vuelta a casa.
Ya a la altura de la tarde, después de pelar,
plantar y leñar solo nos falta el degüello de
la gallina, yo me merezco la carne y mi mujer;
el amigo se merece la sangre y la horma. Mañana
será otro día; él desayunará con la lima y yo
con dos huevos huérfanos que me dejo la gallina.
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Autor:
Jota (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de abril de 2009 a las 09:38
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a mi campo y mi niñez perdida
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
Offline)
Comentarios5
Hermoso poema, fantástico, que buena manera de describir la actividad en el campo, me gusta esa humildad con la que escribes.
Saludos Jota. Continua así
Muy lindo tu poema y me alegra ke no te hallas olvidado de tu amigo El machete...
Ke lindo y ke lindo... me encanta...
Te mando un ABACHO DE OSO DE CHUPER VICKY!!!
Saludillos y bechitos!!!
La Poeta Negra.
Impresionante, que ritmo, ...bello poema elogiando al machete, hermano de la sobrevivencia. Cálidos saludos. Luz
Al igual que tù, lo use miles de veces en mi niñez y adolecencia y jamas se me ocurrio que despertara tal sentimiento, la verdad lo odiaba porque eran duras jornadas con el a la mano, abriendo camino o contando la maleza entre la siembra, extirpando el parasito que causaba mi cansancio.
Pero eso no le quita lo hermoso a tu poema que mas que malos recuerdos, me transportò a mis años felices, en los que mi unica responsabilidad era obedecer a mis padres, que dia a dia se las ingeniaban para que tuvieramos lo indispensable.
Un abrazo Jota, sigue con esa humildad en verso que tan bien te sienta!!
Me ha gustado el poema, empezando por la primera estrofa, en la que el machete cobra vida gracias a tus versos. Haces un buen uso del lenguaje, con buenas descripciones.
Saludos, Jota.
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